Los residuos que generamos, así como la extracción y los procesos industriales desarrollados para obtener nuevos recursos para consumo, tienen un importante impacto sobre el medio ambiente. El consumo responsable de estos recursos y el reciclaje contribuyen a reducir el impacto medioambiental que generamos en nuestra vida diaria, en nuestros hogares y nuestras empresas.
Una de las acciones de protección del medio ambiente más eficaces, propuestas por diferentes entidades públicas, privadas y ONG’s, consiste en la estrategia de las 3R
Las 3R: Reducir, reutilizar, reciclar…
La estrategia de las 3R es una propuesta basada en tres actividades que al ser incorporadas en nuestra vida diaria, contribuyen con la preservación del medio ambiente, reduciendo nuestra huella ambiental. Estas actividades son:
Reducir: se trata de minimizar el uso de materiales, bienes de uso y consumo que puedan llegar a afectar el medio ambiente o la naturaleza, así como aquellos que durante su proceso de extracción y fabricación producen un impacto considerable a nuestros ecosistemas.
Reutilizar: En esta sociedad de consumo muchos bienes (ropa, electrodomésticos, dispositivos electrónicos) son descartados, aun cuando se encuentran en perfecto estado y funcionan perfectamente. Darle una vida extendida a estos bienes o compartirlos con nuestra familia o personas cercanas para que puedan seguir disfrutando de estos es una estrategia de consumo responsable.
Reciclar: Cuando los bienes y productos que adquirimos llegan a su vida útil, es importante realizar una adecuada clasificación y disposición final de estos, así como de los residuos que generamos cotidianamente (empaques, desechables, entre otros). Así seremos el inicio de una cadena productiva que permitirá utilizar estos productos como materia prima para la fabricación de nuevos bienes, reduciendo las actividades extractivas de materia prima que afectan la naturaleza.